- Por problemas con la plataforma digital, Junne no pudo acceder bien a todas sus clases
Por Elizabeth Ramírez // eluniversal.com.mx
A las 7:00 horas en punto se despertó Junne Pérez, de 12 años y quien cursa el segundo grado de secundaria, para tomar la primera clase de este nuevo ciclo escolar vía online, como parte de la transición a la nueva normalidad.
Ella tenía todo listo para comenzar a estudiar: computadora, televisión e internet.
“Me costó mucho pararme, ya estaba acostumbrada a despertar después de las 11:00 horas”, relató la menor mientras se desconectaba de su clase de francés, la cual impartió la profesora Miriam, para luego entrar a Español.
Como ella, miles de niños vivieron ayer el regreso a clases de una manera inusual, sin uniformes ni mochilas y sin los compañeros que desde marzo dejaron de ver debido a la contingencia sanitaria ocasionada por el coronavirus.
“Los maestros nos dijeron que [las clases vía internet] son únicamente para reforzar todo lo que ya sabemos.
“Aunque de todos modos hay que tomar todas la clases”, mencionó la menor.
Adrián, padre de Junne, comentó que las clases de su hija serán de 8:00 a 11:00 horas a través de un plataforma digital, mientras que de 18:30 a 21:30 tendrá que sintonizar el canal 3.2 para recibir las materias por televisión.
Narró que apenas una hora después de iniciar ya habían surgido complicaciones.
“Pusieron mal la liga para entrar al classroom. Tenemos un grupo para mensajearnos entre todos los papás y nadie entendía por qué no se podían conectar los chicos.
“También tuvo problemas la maestra para reproducir una presentación, [por lo que] terminó mandando todo por correo,” explicó.
El padre añadió que, gracias a que él y su esposa Ana hacen home office, su hija está familiarizada con videoconferencias.
Además, indicó, la pequeña también tuvo la oportunidad de tomar cursos en esta modalidad durante las vacaciones.
Sin embargo, Adrián reconoció que no todos los jóvenes pueden tener las mismas oportunidades que su hija.
Los padres de Junne manifestaron preocupación, pues temen que, al no estar familiarizados con estas nuevas herramientas de enseñanza, algunos de los profesores de su hija no puedan dirigir la clase de forma óptima y se genere un bajo nivel de educación.
Esa fue la imagen de ayer con el arranque del ciclo escolar 2020-2021, en el que todo se desarrolló en casa y no en las calles, cuando en años pasados y durante las primeras horas del día había un caos vial y la policía montaba un operativo para evitar las menores afectaciones fuera de las escuelas.
Ayer las escuelas se mantuvieron vacías, con las puertas cerradas, nadie se acercó ni mucho menos hubo el tránsito desquiciante. Esta es la nueva realidad en la capital.